Otra cosa que no es...
Me viste hacerlo a mi y te apresuraste a apartar mi mano para demostrar que tu también sabías. Me miraste a los ojos, pícaro, tranquilo, y yo descolocada, como siempre cuando estoy contigo. Deslizaste tus dedos con suavidad y tino, sin mirar y sabiendo que estabas a punto de alcanzarlo. Entonces ¡GOL! y tu cara se iluminó.
4 comentarios:
un tipo vino un día a mi casa, encendió la radio y puso una emisora en la que estaban retransmitiendo un partido de firbol...
La canción la he escuchado hoy por la mañana y me ha parecido un temazo.
saludos!
Oye, la historia me suena... creo que ese tipo también estubo en mi casa.
Llegó con sus manos expertas dominando la situación, dejando claro que su objetivo era hacer mis noches más calientes, y vaya si lo consiguió. Sus ojos pícaros presagiaban algo nuevo. Dejo deslizar algo entre sus dedos que me impresionó, pero a pesar de que la factura fue cara, la nueva caldera mereció la pena.
Y también se le iluminó la cara!
Las cosas suelen ser justo lo que no parecen..
Mejor la canción que el furgol :)
:****
tengo una mente realmente sucia...pero es que has sabido crubrilo tan bien con tus palabras...
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