3.6.08

Eleleku

...quiero ser delgada y acercarme a los 50 kilos, que se me noten las paletillas en la esplada y que los huesos de la clavícula sean como los de alguna estrella de cine italiano. Pero sobre todo quiero dejar de acordarme de 'mio zombie' y dejar de imaginarle tocando con el ukelele esas canciones de Micah P. Hinson que me hacen tiritar tanto. Porque mi cuerpo es estraño y mi corazón a comenzado a latir al revés. Y lo peor es que si cuento hasta tres se que no vendrá a buscarme ni hoy, ni mañana, ni en un mes. Ves si rimo, aunque mal, suena mejor; y si escribo, aunque mal también, me quito un poco del dolor. Ais.

25.4.08

Cuando estabas por besar...

Me conformaba con pensar que había sido bonito encontrar a un chico guapo, simpático y fan de Micah P. Hinson en la primera fila del concierto de Madrid, intercambiar cuatro frases con él y volverme a casa sin saber ni su nombre. Pero todo podía mejorar, y, como en la historia de "Sweet Zombie" [que ya mostraré], es él el que ha venido a buscarme, sin saber nada de mi pero con una fuerte intuición.
Por ello aún me quedo sin respiración cuando pienso en la casualidad, en lo que supuso este fin de semana improvisado de martes a jueves, y en el poco tiempo que se necesita para pedir en matrimonio a alguien. Ais!

3.3.08

El baile

Es una suerte que no haya un típico baile de fin de curso. ¿Por qué? porque sé que sería la típica chica que no sabría muy bien cómo ha llegado hasta allí. Una vez en el baile me pasaría la noche sentada en el banco viendo como los chicos feucos con iniciativa salen a la pista a bailar con todo su empeño para ver si encandilan a las rubias que toman ponche y les miran sonrientes. Tampoco faltaría en mi punto de mira el chico guapo e inteligente que no sabe bailar pero que tiene la mejor pareja de baile: guapa y la primera de la clase... Mis suspiros se esconderían entre la música y el rumor de los asistentes y mis inquietos pies se esconderían bajo el vestido, porque me gusta mucho bailar pero desaparecería antes de que alguien advirtiese mi presencia.

Duffy "Mercy"
(el videoclip del que
partió la inspiración
para este texto)