Mostrando entradas con la etiqueta Copenhague. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Copenhague. Mostrar todas las entradas

14.12.06

Corazoncitos

En Copenhaguen son muy moñas y en estas fechas taaan boniiitas adornan las calles con corazoncitos luminosos... Chachipirulijuanpelotilla, eh?

aiii...

Voy a ser moñas yo también y os dejaré una canción que tarareé en varias ocasiones cuando iba de paseo. La verdadera razón: las bicis...


Cola Jet Set "Cosas que no se olvidan"

13.12.06

Cosas que no pueden faltar

En cualquier viaje, aunque sea a la ciudad de al lado, hay dos cosas que no puedo dejar de hacer: perderme (aunque claro está que lo hago sin querer) y hacer foto a alguna luz que me llame la atención por encima del resto de luces a las que también suelo fotografiar... Y el viaje a Malmö, en Suecia, cumplió todo a la perfección.
Cogimos el tren equivocado y llegamos hasta un pueblo llamado Viby, que está al sur de la isla y donde nos dirigíamos era hacia el este para pasar a Suecia. En el camino de Roskilde (pueblo vikingo que me quedé con las ganas de visitar) a Viby la bendita revisora nos pidió los billetes y tras mofarse para sus adentros nos dijo que teníamos que volver hasta la estación de Norreport en Copenhaguen (desde donde habíamos salido a eso de las 11 de la mañana) y coger el tren correcto... [¡uis! ¡qué fácil ¬¬] al final llegamos a Malmö casi a las 2 de la tarde y cómo no, se nos fue el día porque no solo hacía más frío y había más viento que en CPH sino que a las 3:30 ya era de noche porque por la tarde llovió y el cielo se oscureció antes... aiii...

Pero bueno, la ciudad tiene sus cosas bonitas, además de mil H&M, y al menos vi una lámpara gigante, aunque no tenía una bombilla proporcional sino unas placas para reflejar la luz de un foco, a la cual fui corriendo nada más verla...

un edificio, la lámpara y el hombre de rojo

12.12.06

On this island

Me gusta el mar y este año aún no lo había visto... soy de las que relaciona mar, playa y sol. En Copenhaguen hay mar, hay 5 minutos de sol al día y, que yo viese, no hay playa...
¿Decepción? no mucha. La tranquilidad del agua, el silencio del paseo donde atracan los barcos, la perfección del paisaje camino de ver la Sirenita con el edificio de la ópera al otro lado, las fábricas con chimeneas típicas de dibujos... aiii... a veces pienso que este viaje debería haber dado mucho más de sí, que no me ha terminado de convencer, pero es mentira, porque si fuese así no sonreiría al recordarlo...

11.12.06

Moi Caprice

Dentro del albergue a eso de las 9 de la mañana
Llegada a Copenhaguen el martes a las 16:05. Todo genial, aunque me toque hablar en inglés y no maneje bien las Coronas Danesas, aunque sean las 4 de la tarde y ya sea de noche, aunque tenga hambre y esté hasta la punta del flequillo de la maldita maleta de 15'5 kg...

El albergue es bonito, el sitio en el que está no sé si es bonito o no, ya he dicho que a penas es media tarde y ya es de noche, no veo, y en esta ciudad ahorran mucha energía... Menos mal que al día siguiente pude comprobar que el sitio estaba muy bien, que en Dinamarca parece que la gente no tiene maldad, ¡ni tan siquiera los niños! que juegan en el patio del colegio con las puertas abiertas, algo inimaginable por aqui...

En fín, el tipo de la recepción tiene un look en plan soy guay pero casual, parece majete, nos explica como va esto del albergue, donde está la habitación, los baños y que debemos pagar ya...

Nos quedamos solo una noche en el Sleep-in Heaven al día siguiente cambiamos a otro albergue más céntrico donde, además, por el mismo precio nos dan también desayuno. Lo que nosotros no sabíamos es que este primer albergue tenía a una estrellita danesa de pop-rock alternativo entre sus empleados... Si es que... de algo tenía que servir coger una revista gratuita de música escrita en danés.

Os presento al del albergue y su grupo: Moi Caprice

La Tortuga

El miércoles por la mañana, antes de cambiar de albergue, dimos una vuelta por el cementerio que hay en Norrebro. Me encantó, aunque le faltó algo ¡no había niebla! Allí estaba, además de lo normal de los cementerios, una tortuga... pero no una de verdad sino una de piedra que, de lejos, parecía de verdad, de hecho yo me acerqué cautelosamente... (sí, soy miedica).
Como el miércoles fue el primer día pensé que eso de la tortuga sería una ida de alguien, pero no, las tortugas tienen una importancia mayor en Copenhaguen, o eso imagino... ya que vi cosas, que ahora no recuerdo con exactitud, en las que aparecían estos animalitos así como sin ton ni son... tendré que investigar.

Assistens Kirkegaard en Norrebro
------------------------------------------------------------------------
LXXXVII - LA TORTUGA GRIEGA

Nos la encontramos mi hermano y yo volviendo, un mediodía, del colegio por la callejilla. Era en agosto - ¡ aquel cielo azul Prusia, negro casi, Platero !- y para que no pasáramos tanto calor, nos traían por allí, que era más cerca... Entre la yerba de la pared del granero, casi como tierra, un poco protegida por la sombra del Canario, el viejo familiar amarillo que en aquel rincón se pudría, estaba, indefensa. La cogimos, asustados, con la ayuda de la mandadera y entramos en casa anhelantes, gritando: ¡Una tortuga, una tortuga ! Luego la regamos, porque estaba muy sucia, y salieron, como de una calcomanía, unos dibujos en oro y negro...

Don Joaquín de la Oliva, el Pájaro Verde y otros que oyeron a éstos, nos dijeron que era una tortuga griega. Luego, cuando en los Jesuitas estudié yo Historia Natutal, la encontré pintada en el libro, igual a ella en un todo, con ese nombre; y la vi embalsamada en la vitrina grande, con un cartelito que rezaba ese nombre también. Así, no cabe duda, Platero, de que es una tortuga griega. Ahí está, desde entonces. De niños, hicimos con ella algunas perrerías; la columpiábamos en el trapecio; le echábamos a Lord; la teníamos días enteros boca arriba... Una vez, el Sordito le dio un tiro para que viéramos lo dura que era. Rebotaron los plomos y uno fue a matar a un pobre palomo blanco, que estaba bebiendo bajo el peral.

Pasan meses y meses sin que se la vea. Un día, de pronto, aparece en el carbón, fija, como muerta. Otro en el caño... A veces, un nido de huevos hueros son señal de su estancia en algún sitio; come con las gallinas, con los palomos, con los gorriones, y lo que más le gusta es el tomate. A veces, en primavera, se enseñorea del corral, y parece que ha echado de su seca vejez eterna y sola, una rama nueva; que se ha dado a luz a sí misma para otro siglo...

"Platero y yo" J.R.J.

5.12.06

Limón seco en CPH

Se puede, y se debe, disfrutar de las cosas pequeñas como una sonrisa, una llamada, un abrazo... pero también habrá que disfrutar de las cosas grandes como un viaje lejos lejos de aquí...

:)