1.3.07

El encanto de Holden Caulfield...

Un día soñé contigo y me levanté con ganas de comer fresas... Por la noche comí un pastel que tenía media pero no tuve suficiente así que cuando me acosté, por fin, comencé tu libro...

Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso. Primero porque es una lata, y, segundo, porque a mis padres les daría un ataque si yo me pusiera aquí a hablarles de su vida privada. Para esas cosas son muy especiales, sobre todo mi padre. Son buena gente, no digo que no, pero a quisquillosos no hay quien les gane. Además, no crean que voy a contarles mi autobiografía con pelos y señales. Sólo voy a hablarles de una cosa de locos que me pasó durante las Navidades pasadas, antes de que me quedara tan débil que tuvieran que mandarme aquí a reponerme un poco. A D. B. tampoco le he contado más, y eso que es mi hermano. Vive en Hollywood. Como no está muy lejos de este antro, suele venir a verme casi todos los fines de semana. Él será quien me lleve a casa cuando salga de aquí, quizá el mes próximo. Acaba de comprarse un “Jaguar”, uno de esos cacharros ingleses que se ponen en las doscientas millas por hora como si nada. Cerca de cuatro mil dólares le ha costado. Ahora está forrado el tío. Antes no. Cuando vivía en casa era sólo un escritor corriente y normal. Por si no saben quién es, les diré que ha escrito El pececillo secreto, que es un libro de cuentos fenomenal. El mejor de todos es el que se llama igual que el libro. Trata de un niño que tiene un pez y no se lo deja ver a nadie porque se lo ha comprado con su dinero. Es una historia estupenda. Ahora D. B. está en Hollywood prostituyéndose. Si hay algo que odio en el mundo es el cine. Ni me lo nombren.


"El guardián entre el centeno"
J. D. Salinger

8 comentarios:

Ohdiosa dijo...

vaya...mira que he escuchado hablar d este libor y nunca me ha dado por leerlo...ahora que he visto la introducción me pica la curiosidad...mmmm

Anónimo dijo...

CineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCineCine
jiji :P

Me encantan esas personas que dicen "te voy a contar mi vida, pero no de la manera que la suelen contar todos si no de una mucho más -guay..-" en vez de callarse la bocaza y hacerlo simplemente.. Esos aires de superioridad realmente me dan por culo..

:P

Besos entre el centeno ;)

xcierto.. Espero que lo pase ud muy bien este finde, a pesar de mi ausencia.. :PP

Zitrone dijo...

¿Te supo a fresa el libro?
Besicos de limón (otro sabor)

Anónimo dijo...

no te lo vas a creer, precisamente estoy releyendo ese libro.

es uno de mis favoritos.

un besaco!

lauda dijo...

Yo conocí a uno que empezo a prostituirse porque su pez no le hablaba. Se canso de hacer preguntas a un cristal y solo obtener "bups" como respuesta. Yo hubiera hecho lo mismo si no fuera miembro del Opus Dei.

david santos dijo...

Hola!
Bello trabajo. Muchas gracias por hacerlo.
Buen fin de semana

¡Ah! ¡Ah! ¡Me muero, idiota! dijo...

Ohdiosa La buena curiosidad mola! ya pondré algún parrafo más para terminar de arrancarte del asiento para que vayas a por el libro ;)

Young Werther sí, cine, cine, cine y mil veces cine aunque sea en casa...

Lo de besos entre el centeno suena muy sugerente... pero bueno, unos cuantos para ti en el mismo lugar

XC: creido! el finde va que no es poco

Alize la relación fresas-Holden es completamente inconsciente, pero si algún día encuentro la relación así lo tengo escrito :)

Un beso de papel

Miguel V mira que te pega el libro... hablaremos cuando le termine :P

ñiñiñiñi dijo...

yo que siempre he tenido manía a ese libro... :P